Con este post, queremos concienciar a todos aquellos que no valoran el descanso como una fuente de energía, reparación y salud.

La salud acústica es fundamental para nuestra salud. Aunque pueda parecer una cuestión baladí, tenemos que darnos cuenta, de que nuestro descanso, afecta directamente en el rendimiento diario.

La reparación de un sueño sano es fundamental para un buen rendimiento a lo largo del día. Noches de calor insoportable, de nervios que no se calman y como no, noches con gran ruido ambiental.

El ruido urbano, también llamado residencial o doméstico es el que emiten todas las fuentes sin contar las áreas industriales. El tráfico, la construcción, los vecinos…, son sólo algunas de los orígenes más comunes. Además, como la percepción en cada persona del ruido es subjetiva, cada uno lo vivimos de forma distinta, pero a todos nos perjudica la salud.

Dormir sin ruido
Conseguir descansar sin interferencias es algo prioritario. Aquí os detallamos de forma escueta los efectos más significativos del ruido sobre la salud:
Efectos físicos: aceleración de la respiración, aumento de la presión arterial, disminución de la visión nocturna y aumento de la fatiga son sólo algunos. Muchos estudios concluyen que el ruido constante por encima de los 55 decibelios produce cambios en el sistema hormonal e inmunitario que conllevan cambios vasculares y nerviosos.

Efectos psicológicos: como estrés, insomnio, irritabilidad, depresión, falta de rendimiento, etc.

Efectos sociales: problemas en la comunicación, aislamiento. Ante la incapacidad de comunicarse adecuadamente el organismo tiende cada vez más a evitar el contacto.

Con este post, queremos concienciar a todos aquellos que no valoran el descanso como una fuente de energía, reparación y salud. Invertir en descanso es importante, pero respetar el descanso de los demás es una obligación común.

Aquí os dejamos un enlace para que veáis un reportaje de El País sobre la contaminación acústica en un barrio de Valencia.