Dormir y descansar pueden parecer conceptos parecidos, pero no tienen nada que ver.

En realidad, si descansas no tienes porqué dormir y si duermes puede ser que no hayas descansado. 

Un ejemplo claro es que podemos estar en nuestro sofá viendo la televisión y en este momento estaríamos descansando. Es un período sin apenas actividad física y en el que bajamos nuestro ritmo. 

¿Y se puede definir el sueño? Aunque los científicos todavía debaten acerca de la función de dormir, tenemos claro que es necesario y fundamental para nuestra vida. Tan sólo un dato importante. ¿Sabéis que pasamos aproximadamente 24 años de nuestras vidas durmiendo? De este modo, podemos resumir que el sueño es el proceso de soñar y dentro de él tenemos sueños que son manifestaciones mentales que tienen que ver muchas veces con imaginaciones o con la realidad.